miércoles, 5 de noviembre de 2014

UNA NOCHE EN MADRID


4 de noviembre de 2014. Nunca olvidaré esta fecha. Fue un día memorable para mí visitar la capital española y disfrutar de un gran partido de fútbol de Liga de Campeones entre el Real Madrid y el Liverpool. El ambiente que hubo en Madrid antes y después del partido fue increíble. Había que estar allí presente para verlo y es que nada tiene que ver verlo en persona que por televisión. Sinceramente, me emocionaba mucho ver a la afición del Liverpool animando al equipo todo el rato en los alrededores del Santiago Bernabéu. No paraban de cantar una y otra vez, son únicos. Yo también me animaba un poco a cantar, pero no tanto como ellos, la verdad. La gente también se sorprendía mucho viendo a la mejor afición de fútbol del mundo animando y cantando a su equipo por la Avenida de Concha Espina, el Paseo de la Castellana y demás calles cercanas al estadio. Y dentro del estadio, durante el partido, ya ni hablar. Eso era también algo increíble. Se me ponía el vello de punta oír al Travelling Kop. Deberían tomar ejemplo muchos aficionados del Real Madrid y dejar de comer pipas, dentro y fuera, porque vaya tela. Ni se inmutaron siquiera al gol de Benzema en el minuto 27 de partido. Los aficionados merengues seguían comiendo pipas, aplaudir poquito. 


En fin, muy bonito el ambiente, pero ojo hasta llegar a Madrid. Tres horas largas y aburridas de viaje en autobús. Muchos nervios pensando en el partido y con ganas de bajar ya del autobús. Para matar el aburrimiento, no quedaba otra que ponerse los cascos y escuchar un poco de música, además de oír la radio para enterarme de alguna noticia importante sobre el partido. Y sí que la había, la confirmación de que Brendan Rodgers reservaría a muchos jugadores titulares pensando en el partido del sábado frente al Chelsea en Liga. Yo me temía lo peor, si la otra vez en Anfield el Liverpool jugó con los mejores contra el Real Madrid, que sería del Liverpool jugar con pocos jugadores titulares en el Santiago Bernabéu. Al final no recibieron cinco ni veinte goles como muchos aficionados merengues creían que ocurriría o/y que querían que así fuera, pero solo un gol recibieron el equipo de Brendan Rodgers. Me gustó mucho la actitud y la valentía de los Reds que plasmaron en el partido ante posiblemente el mejor equipo de fútbol del mundo en la actualidad. No pasa nada reconocerlo, las cosas como son. Aunque ayer el Real Madrid pareció no mostrar su mejor versión como partidos disputados atrás, pero aún así ganaron de nuevo y ya certificaron su pase a la siguiente ronda en la Liga de Campeones como líderes del grupo. El segundo puesto y que permitirá también seguir avanzando en el campeonato europeo se lo disputarán entre uñas y dientes el Liverpool, Basilea y Ludogorets. Veremos a ver qué pasa, ojalá ese segundo puesto acabe siendo para los Reds. Me haría mucha ilusión que así fuera, evidentemente.



Antes de entrar al estadio, quise visitar el famoso Triskel Tavern para conocer el lugar y ver a algunos compañeros. Para ello, me dispuse a coger el Metro Santiago Bernabéu-Tribunal y llegué a uno de los lugares de "peregrinación" de los aficionados del Liverpool en apenas diez minutos. Buen ambiente allí, por cierto. Se respira fútbol puro ahí, pero del bueno. Recomiendo visitarlo, sinceramente. En mi caso, he de decir que me emocioné mucho al entrar allí y ver a aficionados del Liverpool como yo con nuestras camisetas del equipo viendo juntos jugar a nuestros jugadores por televisión y con jarra de cerveza en mano. Luego tuve que volver al estadio, pero antes de irme, me hice unas fotos para el recuerdo con algunos de los compañeros que allí estaban en aquél momento presente conmigo. El próximo viaje que haga a Madrid, una de las primeras cosas que pensaré será: "¡Triskel!".







Si os soy sincero, lo de ganar o perder ayer lo pasé a un segundo plano. No hubo mayor orgullo para mí que ir caminando por las calles de Madrid y oír toda la noche canciones del Liverpool. Siempre animando al equipo y es que nunca caminarán solos, tanto en los buenos como en los malos momentos. Todos los aficionados del Liverpool Football Club siempre estaremos ahí, aunque llueva y haga frío. Volví a Ciudad Real igual que como fui a Madrid, pensado que el mejor equipo de fútbol de Inglaterra siempre deja huella allá donde va. No se me quita de la cabeza una frase del gran Bill Shankly: "Algunos creen que el fútbol es solo una cuestión de vida o muerte, pero es algo mucho más importante que eso".



También hay otra frase de Shankly que me encanta y que quiero apuntar aquí en el presente post relacionado con mi viaje a Madrid: "Si no puedes apoyarnos cuando perdemos o empatamos, no nos apoyes cuando ganemos". Qué gran verdad. Bonita frase.

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